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Hace poco compartimos el Secreto de los mecanismos de suspensión, frenado y retroceso de los vehículos blindados. En ese artículo, analizamos el papel de los acumuladores y su correcta carga en el caso de los vehículos militares utilizados por las fuerzas terrestres.
Las mismas reglas se aplican a las aeronaves basadas en portaaviones. Los acumuladores son componentes importantes en las aeronaves basadas en portaaviones, ya que se utilizan para almacenar y liberar energía hidráulica, lo que proporciona varias ventajas y funcionalidades críticas para el funcionamiento seguro de estas complejas máquinas.
Aunque hay muchos ejemplos en los que los acumuladores o cargadores de gas desempeñan un papel esencial en la aviación, uno que destaca en el caso de las aeronaves con base en portaaviones es el sistema de aterrizaje. Naturalmente, aterrizar con seguridad es de suma importancia para cualquier aeronave, y aterrizar en una pista corta en un barco en movimiento en medio de un océano añade una cierta complejidad. Para garantizar un aterrizaje adecuado y una deceleración segura, los aviones con base en portaaviones dependen de un complejo sistema de aterrizaje que incluye puntales de aterrizaje, ruedas de morro y ganchos de cola. Estos sistemas se encargan de absorber y disipar la energía cinética generada durante el aterrizaje, garantizando que éste se produzca de forma controlada y segura.
Los puntales de aterrizaje, también conocidos como puntales del tren de aterrizaje, son soportes estructurales que facilitan el aterrizaje y el rodaje seguros de una aeronave. El tren de aterrizaje depende de un acumulador hidráulico para extender y retraer el sistema del tren de aterrizaje. Estos puntales soportan el peso de la aeronave durante el aterrizaje y proporcionan una absorción de impactos para minimizar las fuerzas transmitidas al fuselaje y a las personas a bordo. Dentro de esos puntales de aterrizaje hay amortiguadores que atenúan las fuerzas de impacto durante el aterrizaje comprimiendo y disipando esa energía de impacto a través del sistema de acumuladores que les ayuda a actuar.
En la parte delantera del tren de aterrizaje se encuentra la rueda de morro. Las ruedas de morro son responsables de dirigir la aeronave en tierra durante el rodaje, así como de ayudar en la rotación de la aeronave durante el despegue y el aterrizaje. Estas ruedas están equipadas con un mecanismo de dirección que permite a los pilotos controlar la dirección de la aeronave en tierra. Esto permite maniobrar con precisión durante el rodaje y garantiza la alineación con las pistas y vías de rodaje. Aunque la rueda en sí no dependa de un acumulador, no podría funcionar como sería necesario sin él.
Otro componente de los sistemas de aterrizaje de aeronaves basadas en portaaviones son los mecanismos de gancho de cola. Los mecanismos de gancho de cola se encargan de enganchar el cable de retención en la cubierta del portaaviones. Estos cables desaceleran rápidamente la aeronave, permitiéndole detenerse dentro del limitado espacio de pista disponible en la cubierta del portaaviones. Cuando el avión aterriza y el gancho de cola atrapa el cable de detención, el avión se detiene muy rápidamente. Esta parada tan rápida transmite mucha energía del avión al cable de detención. El acumulador del gancho de cola absorbe gran parte del choque de frenado, protegiendo a la aeronave y a la tripulación. Por no mencionar que el acumulador hidráulico de a bordo es lo que controla el gancho de cola durante el despliegue y la retracción. Sin una carga adecuada del acumulador, los mecanismos del gancho de cola pueden fallar, causando graves daños a la aeronave y posiblemente a la tripulación. Es a través de una cuidadosa atención a cada paso en el proceso de aterrizaje, incluyendo la carga del acumulador, que se asegura un aterrizaje exitoso.
Por eso, la capacidad de supervivencia suele estar directamente relacionada con la fiabilidad de los acumuladores, así como con la ausencia de daños en el bastidor debidos a fallos inesperados del sistema. Además de mantener el equipo en buenas condiciones de funcionamiento, la carga de los acumuladores también implica el almacenamiento de presión para su uso en caso de emergencia. En caso de que el compresor de frenado hidráulico falle durante una aproximación de aterrizaje, el acumulador puede descargar su aceite hidráulico almacenado a presión para detener rápidamente la aeronave. Con las técnicas de carga adecuadas, puede confiar en que su equipo funcionará como es necesario, incluso en situaciones inesperadas.
Cada acumulador hidráulico contiene una "cámara" expandible y comprimible de gas nitrógeno que debe cargarse a alta presión (normalmente entre 1.200 y 4.000 PSI). Los equipos de apoyo en tierra (GSE) utilizan ampliamente los elevadores de presión de gas para rellenar estas cámaras acumuladoras y garantizar que los sistemas necesarios estén listos para liberar la energía adecuada cuando se les solicite.
Para asegurarse de que los acumuladores de las aeronaves con base en portaaviones estén siempre cargados y listos para la misión, los ejércitos de todo el mundo confían en equipos alimentados por elevadores de presión de gas Haskel de alta ingeniería y eficacia probada. Los Elevadores de presión de gas Haskel están fabricados para soportar las condiciones más exigentes, como las que se dan en este tipo de aplicaciones, y proporcionan años de funcionamiento sin problemas. Es una de las razones por las que las tripulaciones utilizan y han utilizado los elevadores de presión de gas Haskel para respaldar sus flotas de aeronaves basadas en portaaviones en todo el mundo.
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